
Aún me queda algún cartucho guardado en la recámara. Cada vez queda menos tiempo, y ¡¡tanto por lo que luchar!!. Un superviviente hace su refugio de la nada, y yo muevo piedras, pero nunca montañas; y menos con tan poco tiempo. Me falta tiempo ¡tiempo! o me sobra el de todo el mundo. A unos les falta, a otros les pierde, y los últimos se quedan vagando en la oscuridad. ¿Dónde se está mejor? ¿Acaso estoy en el purgatorio de Dante Alighieri? Una espiral, algo cíclico, que viene y se va, y vuelve otra vez. El boomerang de mi vida, aparece y desaparece; como la continua duda. ¿Habrá que redimir los pecados de toda nuestra vida?. El dolor y la humillación de verlos repetidamente nos provocará sufrimientos. Y no aprender nada del sufrimiento es llevarte de cabeza a un estado catatónico.
¿Dónde situarse mejor pues? Hay diversas fases y lugares donde sentirse cómodo, tranquilo y/o feliz, cada uno ha de encontrar su sitio en este Mundo, yo poco a poco y a ciegas, me voy haciendo mi hueco entre los concurridos asientos de un vagón de tren; es cierto que no veo cuál es el destino, pero aunque seamos dueños de él; nunca se puede manejar a nuestro completo antojo. Lo único que sí sé a ciencia cierta, es que aunque en esta parte del viaje esté ciega, sólo es una pequeña porción de mi camino...aún queda mucho recorrido, y es muy probable que en la próxima estación, mi vista acabe siendo tan buena como la de un águila; sin descanso, sin reposo....... sin dejar de otear el horizonte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario